Turquía es la cuna del hamman o baño turco, una sauna húmeda muy popular en esté país que vive entre occidente y oriente.
El masaje en Turquía es muy popular, pero tiene ciertas peculiaridades a tener en cuenta. Como país mayoritariamente musulmán, esta muy diferenciado el género, donde hombres y mujeres en muchos espacios públicos no se mezclan, el masajista sólo da masajes a alguien de su mismo sexo, siendo con diferencia los hombres los que más utilizan estos servicios.
El masaje comienza siempre con la limpieza in situ del cuerpo del masajeado por el terapeuta, de una forma muy curiosa, volcando varios cubos de agua fría sobre el cuerpo una vez este tumbado en camilla, a continuación se procede al masaje en si.
Los masajes en Turquía son fuertes y energéticos no hay lugar a masajes suaves y relajantes.
Trabajar como masajista es arduo complicado, ya que si no eres nativo, se crea cierta desconfianza y no es recomendable dar masajes a personas del sexo opuesto, porque aseguras el fin de tu trabajo en poco tiempo. No esta prohibido, pero es Inapropiado.
Turquía es un país de contrastes donde el masaje tiene un lugar muy interesante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario