MASAJE MANDARA

       Mandara,  significa en sanscrito, el árbol de la eterna juventud. Un nombre muy sugerente y lleno de orientalismo y exotismo, para definir a u masaje muy moderno o más bien un masaje de moda.

          El masaje mandara es una fusión muy divertida y eficaz de lo antiguo y de lo moderno,  mezcla la reflexología y siatshu con la acupuntura. 

         Se realiza en el suelo y a cuatro manos, aunque algunos masajistas lo dan a dos manos, como masaje mandara.

        Los efectos son innumerables, y muy saludables siendo especialmente indicado para postoperatorios. Elimina es estres y agotamiento a todos los niveles. Entre las mil y un beneficios.

El Masaje ETERNO

                   Cuando las manos del masajista dejan de buscar contracturas dejan de luchar contra tensiones, dejan de masajear con la razón… cuando empiezan a sentir, a vibrar a transmitir, el masaje, se convierte en un arte, un arte supremo, lo que la música a los oídos, un paisaje a la vista, es el masaje al tacto, un arte de comunicar sin palabras, sin miradas…

                  Rodeados de un mundo y una vida totalmente artificial, donde predomina lo superficial y lo material, el masaje tiene mucho que ¨decir¨...

            El masaje, un arte que va más allá de la piel, llega a nuestro interior, a la esencia de nuestro ser, ahuyentando miedos, temores, dudas, estrés, prisas, y un sinfín de emociones que nos atan, desequilibran y nos hacen enfermar.

     El masaje es un arte que nos hace soñar, con nuestro persona más autentica y natural, como la acaricia mágica y sanadora de una madre a un hijo.

       El masaje, un ARTE tan efímero como ETERNO.

                                                Jesús Sánchez. 

Aceite.ESENCIALde JAZMÍN y Masaje

           El perfume dulce del jazmín, nos evoca a un olor exótico, especial y muy envolvente.  De las esencias florares es de las más intensas y seductoras. Desde la antigüedad hasta hoy en día, sigue siendo una esencia muy apreciada y difícil de conseguir (esencia natural). 

        Entre sus principales propiedades destacan su poder antiséptico, antiinflamatorio, analgésico, estimulante y afrodisiaco. A nivel emocional, eleva el ánimo y evita depresiones y abstenía, relaja y libera estrés y es ideal  como conductor de la expresión de las emociones.

             En masaje se utiliza para aliviar tensiones y espasmos musculares y producir un calor rápido a nivel cutáneo y muscular. Al igual que muy apreciado en cosmética y estética, ideal para masaje anticelulitico y facial, suaviza y da color a la piel.

            No es recomendable utilizarlo directamente sobre la piel, ya que puede producir enrojecimientos y pequeñas quemaduras.

              Es importante diluirlo mucho por su intensidad. Ejemplo 3 o 4 gotas en 100 ml de aceite de almendras.

                Es una esencía perfecta e insustituible para un masaje en pareja.

Masaje KOBIDO

                    El Kobido tiene sus raíces en la medicina tradicional china. Junto al chikung, la fitoterápia, la acupuntura y el anmo (o masaje), forma parte de sus tratamientos.  Anmo que significa empujar y frotar, tiene por objetivo el mantenimiento o restablecimiento de la salud, preservando constante y en equilibrio el flujo de energía ki, a través del masaje.

        En el siglo XIV los conocimientos de la medicina china llegaron a Japón. El Anmo (Anma en japonés) mantuvo fiel el objetivo de mantener el flujo de ki,, para estimular la capacidad sanadora del cuerpo. Una de las especialidades del Anma fue el Kobido, masaje facial japonés, que se concibió no solo como un masaje estético, sino como una técnica de sanación del cuerpo.  De este modo, la belleza consistía en una apariencia luminosa y jovial, y a su vez de aspecto saludable.

                  

                                

              En 1472 la emperatriz de Japón solicitó tratamientos de belleza y pidió específicamente el masaje Kobido, convirtiéndose en un tratamiento exclusivo de la familia imperial.

              El conocimiento de este masaje se transmitía directamente de maestro a alumno. El maestro Ito que había sido durante 50 años, el gran maestro de linaje de Kobido, designo a Shogo Mochizuki como sucesor. Shogo Mochizuki se traslado a Estados Unidos, donde comenzó a enseñar y difundir el “Arte” del Kobido a partir de 1985.

       Hoy en día, todo el mundo puede beneficiarsé de esté espectacular masaje.

Niños, juego y MASAJE...

 

            No Cabe duda, que el tacto es el gran olvidado de nuestro  mundo sensorial, queda marginado a los primeros años de nuestra vida, donde nuestra madre nos tocaba y acariciaba sin ningún tipo de pudor, miedo… era algo MARAVILLOSO, que sólo volvemos a recordar con nuestra pareja en los momentos más íntimos y sensuales...

                Hoy en día y de una forma muy discreta, volvemos a recobrar ese tesoro, que es el tacto y mejor manera que en forma de juegos y en nuestros hijos.  Lo llamó juegos cooperativos del masaje, que tiene como principal objetivo el de a través del masaje y el tacto producir una relajación muscular, una conciencia de nuestro cuerpo y del cuerpo de los demás, crear confianza dentro del grupo y aliviar y eliminar tensiones musculares y sicológicas. 

             Cada vez se realizan más talleres en colegios y asociaciones, enriqueciendo de una manera ilimitada el crecimiento y desarrollo de nuestros hijos.