Ser masajista en FILIPINAS

 El manghihilot es el nombre con el que se conoce a un masajista en Filipinas, el país de las mil islas.

Hoy en día, para convertirse en un masajista profesional, se requiere estudios de varios años y un diploma, que se adquiere de forma privada, pero con la aceptación del estado.  Aunque esto no siempre fue así, y de hecho hoy en día, los actuales estudiantes y futuros masajistas, siguen con la creencia de estar dotados de ciertos dones para poder ejercer esta profesión, sin ser obligatorio, es un requisito dogmático. 

El principal requisito que se pide para ser masajista en Filipinas en aparte de conocimientos anatómicos y fisiológicos del cuerpo y el ¨don¨ es imprescindible para conseguir el diploma, aprender el HILOT o el masaje tradicional filipino.  Hasta la década de los 90 del pasado siglo, no existían tratados por escrito de este masaje, siendo parte de una tradición oral, que pasaba de padres a hijos.

Muchos viejos masajistas, de las antiguas escuelas, cuentan, que no esta todo escrito sobre el HILOT, insinuando pases y maniobras secretas para los masajistas más veteranos.