La madera desde siempre, ha sido un material muy valorado por el ser humano. Su tallado, su fácil manejo y sus múltiples utilidades lo han hecho muy interesante y práctico en su día a día.
El uso de
la madera como terapia es un bien muy apreciado dentro del masaje, naciendo en
el exótico oriente, en forma de inciensos aromáticos al quemar ciertas maderas
y ramas, como el caso del sándalo o el palo santo, en forma de aceites como el
aceite de bambú o la resina de mirra. Hasta llegar a la maderoterapia o terapia
con madera.
La maderoterapia se presenta como algo innovador, como última tendencia, pero es el resultado de siglos de utilización, llegando a nosotros con todas sus posibilidades y beneficios.
La maderoterapia, consiste en la utilización de herramientas hechas de madera, en forma de rodillos, tablas, copas, entre otros, con las que se amasa el cuerpo. Es una técnica no invasiva, agradable y con resultados rápidos y eficaces. Entre sus principales beneficios:
· Activa la circulación.
· Ayuda a eliminar líquidos retenidos.
· Sirve para modelar el cuerpo.
· Favorece la disolución de grasa localizada.
· Favorece la eliminación de piel de naranja.
· Es muy útil como complemento para la pérdida de peso, tanto si se trata de
grasas como de líquidos retenidos.
· Resulta relajante, sobre todo tras una intensa actividad física o deportiva o en casos en los que hay mucho estrés acumulado.
El masaje y la maderoterapia son una pareja muy completa, ofreciéndonos un sinfín de experiencias, resultados y momentos muy intensos y agradables con unos resultados espectaculares.
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