MASAJE
CON CHOCOLATE
Los masajes con
chocolate pueden practicarse de en una zona concreta o en
todo el cuerpo. Para ello se comienza realizando un tratamiento
exfoliante, para liberar la piel de las células muertas y residuos y
permitir así una estimulación de los poros adecuada para preparar la piel para
recibir las propiedades del chocolate.
Se extiende por el cuerpo una
mezcla de chocolate y aceites esenciales y se realizan una serie de masajes
rotativos con el fin de esparcir las propiedades del chocolate por toda
la piel, a la vez que se relajan los músculos.
Además de los ya conocidos beneficios
de una sesión de masajes, hay que añadir una serie de beneficios exclusivos derivados
del chocolate.
El chocolate tiene un alto contenido
en antioxidantes permite reafirmar la piel y mantener su aspecto
juvenil, aportando elasticidad y fomentado la construcción de colágeno y
elastina, a la vez que combate los radicales libres y su daño celular.
También constituye un excelente
para humectar e hidratar la piel, manteniéndose estos efectos durante varios
días después de aplicados los masajes.
Los masajes con
chocolate son relativamente recientes, utilizando las virtudes
del cacao como base de su técnica.
Tras una sesión de masajes con chocolate podrás
sentir que tu humor y estado de ánimo han mejorado, debido a la producción de
endorfinas estimulada por el cacao.
Lamentablemente, este tipo de masajes no son los más
frecuentes en los spas, por lo que si tienes la
oportunidad de disfrutar de este exótico masaje, ¡no dudes en hacerlo.
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