No Cabe duda, que el tacto es el gran olvidado de nuestro mundo sensorial, queda marginado a los primeros años de nuestra vida, donde nuestra madre nos tocaba y acariciaba sin ningún tipo de pudor, miedo… era algo MARAVILLOSO, que sólo volvemos a recordar con nuestra pareja en los momentos más íntimos y sensuales...
Hoy en día y de una forma muy discreta, volvemos a recobrar ese tesoro,
que es el tacto y mejor manera que en forma de juegos y en nuestros hijos. Lo llamó juegos cooperativos del masaje, que
tiene como principal objetivo el de a través del masaje y el tacto producir una
relajación muscular, una conciencia de nuestro cuerpo y del cuerpo de los
demás, crear confianza dentro del grupo y aliviar y eliminar tensiones musculares
y sicológicas.
Cada
vez se realizan más talleres en colegios y asociaciones, enriqueciendo de una
manera ilimitada el crecimiento y desarrollo de nuestros hijos.
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