En toda historia hay sus
glorias y miserias, y el masaje no es ajeno a esto, también tiene sus luces y
sombras. El medievo, sin lugar a dudas, es una época muy oscura para el masaje,
donde la iglesia prohibía todo tipo de tocamientos fuera del sagrado matrimonio.
Hoy, para mi está historia ha
cambiado, y aquí lo quiero dejar escrito y compartirlo.
Hoy y no otro día he dado un masaje a
una clienta, y hablando de
todo un poco , me comento que el masaje en el medievo era algo más común de lo
que creemos, los novicios del monasterio de Bonaval (hoy en ruinas) en la provincia
de Guadalajara aplicaban fricciones en las piernas a los monjes ancianos con aceite de romero y
retamas antes de dormir, para estimular la circulación en las frías noches de invierno. Así lo atestigua un manuscrito
del siglo XIV.
No todo fue sombras en la edad Media.
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