Te dejo un extracto de el libro. El secreto del masajista
El masaje avanzaba con un ritmo lento pero imparable, suave
pero cada vez más penetrante, y Dana empezó a perderse, se confundía, era
incapaz de seguir lo que Violet estaba haciendo en su cuerpo. No sabía
distinguir con qué parte de la mano o tal vez el antebrazo estaba masajeándola…
Un río de sensaciones de placer y relax empezaron a invadirla. Sensaciones
agradables que nunca antes había sentido… Las manos de Violet proseguían,
llegando al muslo, cadera, glúteo… Hizo lo mismo en la otra pierna, llegando
posteriormente al sacro, a la base de la columna vertebral. Dana soltó un
gemido de placer, se tensó, sintió por un instante vergüenza. La masajista no
dijo nada, solo las manos hablaban y el masaje en forma de pases era la única
forma de expresión… La espalda de Dana se cubría de calor por las manos de la
masajista, unas manos que recorrían su cuerpo, dando la sensación de que
estaban en varios sitios de la anatomía de la masajeada. Pero no solo las manos
recorrían el cuerpo: una cascada de sensaciones y de placer la hacían
estremecer. Una excitación tal vez sexual o más bien sensual, una fogosidad
disfrazada de placer, relax…
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