Un verano más, los masajistas
ambulantes invaden nuestras playas. Se trata de personas que recorren la arena
en busca de clientes ociosos y relajados a los que ofrecen un servicio barato y placentero.
Por entre 5 y 20 euros, tenemos un *servicio * que nos relajará el
cuerpo y la mente. Sin embargo, lo
barato puede salir muy caro. Los masajes playeros comportan numerosos riesgos derivados tanto
de la falta de condiciones que ofrece el entorno como de la dudosa
profesionalidad de quieres prestan el servicio. Os voy a mencionar varias
razones para no aceptarlos.
1. La higiene es dudosa.
Las personas que prestan estos servicios
suelen ir de bañista en bañista.
Los masajistas, no se lavan las manos entre un cliente
y otro, pues no tienen agua y jabón para desinfectarse, además aplican
aceites de masaje de origen incierto. Esté aceite se transmite de un cliente a
otro, con los potenciales microbios, y queda pegada y expuesta al calor y a la
humedad, que puede hacerlos prosperar.
2. Se aplica el masaje sobre una piel ya sensible
por la exposición al sol, la piel ha estado, y seguirá estando, expuesta al sol, los riesgos aumentan.
Una piel insolada está deshidratada y es más sensible a las agresiones y las
fisuras por donde pueden entrar agentes patógenos. Además se mezclan con el aceite granos de
arena, un agente altamente abrasivo, la posibilidad de lesiones cutáneas
aumenta todavía más.
3. No se dan las condiciones adecuadas
Un masaje profesional se da sobre una
camilla o una silla profesional, pero nunca sobre una superficie irregular como
son los montículos de arena sobre la que se extienden las toallas. La
manipulación corporal no permite un control de las zonas
afectadas por el masaje y aumenta el riesgo de lesiones, hay que añadir, que un
cuerpo que lleva rato echado sobre la arena presenta cansancio muscular porque
la irregularidad del terreno. En tales condiciones, un masaje intenso dado
por un no profesional sobre una zona cansada puede provocar graves lesiones.
4. Nos los da gente sin titulación y por
tanto sin conocimientos
Los masajistas ambulantes playeros son
personas que carecen o tienen titulación dudosa y probablemente tampoco
conocimientos de anatomía humana como para dar este tipo de masajes, que suelen
ser muy intensivos.
5. Son masajes intensos que pueden
provocar o acentuar lesiones ya existentes
Los masajistas pueden presionar
inadecuadamente sobre hernias discales y zonas con problemas degenerativos de
las articulaciones -en personas mayores de 40 años-, con lo que pueden agravar
lesiones de carácter crónico.
6. Fomentamos la explotación de personas
por parte de mafias
Las personas que dan
este tipo de masajes veremos que son de origen asiático y que pasan en la playa
muchas horas.
Aceptando este tipo de masajes fomentamos a veces sin ser conscientes de ello,abusos y explotación por parte de personas indeseables. Debemos ser conscientes de que el
dinero que ganan los masajistas ambulantes playeros no siempre van a parar a sus
bolsillos sino al de sus explotadores.
7. No hay un interrogatorio preliminar.
El masaje se aplica sin ninguna pregunta
ni preliminar. El masajista no sabe el estado de salud de la persona a
masajear, creo que es de los motivos enumerados, el más grave.
·
El masaje en la playa en condiciones
adecuadas puede ser uno de las experiencias más gratificantes y saludables que
pueden existir.
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