Nuestro
mundo va muy deprisa, nuestra vida es acelerada, intentamos economizar nuestro
tiempo, para hacer más cosas, estudiar más, prepararnos más, producir más…
Pasamos mucho tiempo frente al ordenador en una oficina, conduciendo horas para
desplazarnos o tal de pie trabajando,
posturas forzosas movimientos repetitivos, día tras día, no nos desarrollamos de una
forma natural, nos
olvidamos de lo esencial, de nuestro persona, aparecen dolores musculares,
contracturas, tensiones dolores de cabeza y un sin fin de malestares, que en
nuestra carrera diaria camuflamos o tal vez engañamos, tomando
antiinflamatorias y analgésicos, creyendo que nos estamos cuidando o usando la
típica frase -¡no tengo tiempo, estoy
muy ocupado! – en otras ocasiones nos apuntamos a un gimnasio para
desentumecer, pero siempre con prisas a veces hacemos deporte de una forma
impulsiva (para descargarnos).
Comienza
el estrés, cambios de humor, ansiedad y un sin fin de sentimientos que nos
amargan. Nuestras emociones afectan nuestro
organismo. Nuestro cuerpo, adopta posturas
imposibles y antinaturales, posturas que se alargan en el tiempo haciendo
estragos en músculos, columna vertebral y miembros, con un final incierto.
Un día
tomamos conciencia de nuestra situación, y decidimos probar con un masaje
relajante. Velas, música, luces suaves, aceites aromáticos, todo perfecto, una
experiencia única, aquietamos el cuerpo, el alma, la mente.
Pasa el
tiempo y vuelen las contracturas el estrés, nuestro organismo tiene memoria y es un reflejo de nuestra
mente y nuestras emociones y el cuerpo es nuestro fiel reflejo, no
engaña, no disimula y menos aun miente. Hay personas que solo con su forma de
andar nos delata su estado de bienestar personal o su depresión o ansiedad.
Desbloqueamos nuestro cuerpo con el masaje, pero tenemos que profundizar más,
ir a la causa, las emociones y sentimientos actúan sobre el cuerpo, y sobre el
cuerpo y las emociones actúa el masaje.
El masaje
quita sus nudos y sus bloqueos, corrige sus posturas, esto de una forma refleja
influye sobre la mente y las emociones.
Este masaje tiene varios nombres dependiendo del autor, masaje sensitivo, sicosensitivo,
emocional …. Son parte del masaje holístico,
un masaje que va más allá de las manos, tocando
cuerpo, mente y espíritu.
te recomiendo...
http://jesusquiromasaje.blogspot.com/2011_05_01_archive.html
Jesús Sánchez Jiménez
Teléfono 689 93 18 06
email jesus.quiromasaje@gmail.com
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